Aunque la nota predominante durante el fin de semana eran las incesantes lluvias, el tiempo concedió una tregua en la hora anterior a la carrera y el calentamiento se desarrolló en ambiente festivo. Las bromas eran abundantes y las risas escondían el cosquilleo que todos de una forma u otra sentimos ante el inminente reto que nos habíamos planteado. ¿Quién querría correr estas pruebas si no fuera por esos momentos?
Sin embargo, habiéndonos juntado tantos amigos, nuestra más frecuente compañera no podía faltar y a escasos minutos del comienzo de la prueba la lluvia hacia acto de presencia. Perfecto, es lo que nos faltaba para convertir un día memorable en un día épico.
Así, bajo la persistente lluvia se dio salida a la carrera. A pesar de que el recorrido discurrió por terreno llano en su mayor parte, los participantes tuvieron que enfrentarse a retos como la leve pero persistente subida del Paseo Nuevo o el siempre rompedor paso por las escaleras de bajada hacia el bello puerto donostiarra.
Al final, aunque mojados como pollos, todos los miembros del equipo LRT rezumaban la felicidad de quien es sabedor de haber superado su reto.
En un día tan alegre es lo de menos, pero debajo se pueden ver las marcas:
159. Kar 38:36
368. Ander 41:47
369. Mak 41:47
370. Sei 41:48
705. Txasta 45:18
1879. Mai 55:30
1880. Goi 55:30
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